Si en la música triunfa el ‘porno pop’ por obra y gracia de Rihanna o Miley Cyrus y en literatura las sagas eróticas se multiplican a la sombra del ‘efecto Grey’, el cine no podía permanecer ajeno al reclamo más efectivo del momento: la película ‘Don Jon’, de Joseph Gordon-Levitt.
Mientras las salas de cine X entran en su declive definitivo, el contenido erótico y/o pornográfico se filtra en el cine convencional al socaire del ‘boom’ literario de ‘50 sombras de Grey’, cuya adaptación cinematográfica, encargada a Sam Taylor Johnson, está siendo todo un fenómeno popular incluso antes de haber empezado el rodaje.
James Franco, Lars von Trier, Rob Epstein, Michael Winterbottom o Abdellatif Kechiche son algunos de los directores que se han apuntado a la moda porno, aunque el acercamiento es de lo más variopinto y no siempre aparece el sexo explícito.
Pornografía, un tema libre
Es el caso de ‘Don Jon’, en realidad una comedia convencional con la pornografía como hilo conductor, trata de cómo un chico (Gordon Levitt), un auténtico donjuán, capaz de seducir a las mujeres más bellas, no logra disfrutar de las relaciones de carne y hueso ni aunque se trate de la mismísima Scarlett Johansson, debido a su obsesión con el porno.
La película cuenta con el morbo añadido de Julianne Moore, que regresa al tema 15 años después de interpretar a la sensual Amber Waves de ‘Boogie nights’.
El montaje original de ‘Don Jon’, estrenado en el pasado Festival de Sundance, contenía más escenas pornográficas, pero el actor, guionista y director metió la tijera para poder obtener la calificación de apta para menores de 17 acompañados de adultos.
¿Depresivo sexual?
Mucho más escandalosa, como no podía ser menos, se prevé la próxima de Lars von Trier, que tras ser declarado persona non grata en el Festival de Cannes por decir que Hitler le caía bien durante la presentación de ‘Melancholia’, tenía el listón de la provocación muy alto.
Pero he aquí que el danés nos trae ahora ‘Nymphomaniac’, tercera entrega de su trilogía de la depresión que, como su título indica, cuenta la historia de una ninfómana (Charlotte Gainsbourg) desde que nace hasta que cumple 50 años.
Y qué mejor fecha para su estreno en Dinamarca que el día de Navidad. En otros países está por ver. Su duración, superior a 5 horas, no facilita la distribución.
Hasta ahora hemos podido ver algún tráiler y los carteles de la película, en los que aparece todo el reparto -de Shia LaBeouf a Uma Thurman, Willem Dafoe o Christian Slater-, con cara de orgasmo. LaBeouf confirmó en una entrevista reciente que habrá sexo real.
Algo que quedó fuera
Del siempre inquieto James Franco y el experto en cine gay Travis Mathew, nace ‘Interior leather bar’, un falso documental que recrea los 40 minutos que quedaron fuera del montaje final de la película ‘Cruising’ (1980) para que no fuese calificada como cine X.
Este largometraje dirigido por William Friedkin (‘El exorcista’) y protagonizado por Al Pacino y Karen Allen contaba la historia de un joven policía de Nueva York que se infiltra en un sórdido mundo de sadomasoquismo gay para atrapar a un asesino en serie.
Vidas recreadas y sexo
La aportación del actor californiano no se queda ahí, ya que Franco también ha dado vida al fundador de Playboy, Hugh Hefner, en ‘Lovelace’, el ‘biopic’ de Rob Epstein sobre la estrella del porno Linda Lovelace, interpretada por Amanda Seyfried.
Otro ‘biopic’ subido de tono es ‘The look of love’, la visión del británico Michael Winterbottom sobre Paul Raymond, el magnate que levantó un imperio de locales de striptease y revistas X en el Reino Unido en la década de los 70’.
La combinación ‘biografía más sexo’ parece llevarse la palma. Después de explayarse en la pasión lésbica en ‘La vida de Adèle’, Abdellatif Kechiche ha revelado que entre los proyectos que tiene en la mesa hay un guion sobre la vida de la actriz Marilyn Chambers, protagonista de una de las primeras escenas de sexo interracial de la historia del género.
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